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I FORO 'REGIÓN DE TALENTOS. CIENCIA E INVESTIGACIÓN'

Tomar el pulso al estado de la ciencia y de la investigación en la Región de Murcia supone mirar los cimientos de dos pilares esenciales para la sociedad, que, sin embargo, en ocasiones no reciben la valoración o alcance que merecen. Las tareas pendientes para que sean reconocidos y puedan seguir desarrollándose con la fuerza y el impulso que requieren son numerosas, y la mayor parte de ellas se centran en una mayor coordinación y captación de fondos, y una estrategia que permita retener y atraer talento, asegurando con ello el relevo generacional. Sobre estos pilares se desarrolló el pasado jueves el foro 'Región de Talentos. Ciencia e Investigación' en la Sala de Cultura de Cajamar, que dio voz a cinco científicos de excelencia que han liderado la investigación más puntera de las últimas décadas dentro y fuera de la Región, permitiendo hacer una radiografía del estado actual y proponer nuevas acciones que mejoren el horizonte de la ciencia regional.

Esta iniciativa se engloba dentro del proyecto 'Región de Talentos' que está desarrollando LA VERDAD durante este 2024 para poner en valor la realidad de que la Región de Murcia está cargada de talento, y en gran variedad de ámbitos de actividad, centrándose ahora en la relevancia de la ciencia y la investigación y su capacidad «para crear unas condiciones que permitan atraerlo y retenerlo», tal y como indicó durante la apertura Alberto Aguirre, director de LA VERDAD, medio organizador del foro con el patrocinio de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Hozono Global, Cajamar, Bodegas Juan Gil, Grupo Orenes, Agrupal, Grupo Fuertes y Repsol.

Los cinco ponentes coincidieron en la necesidad de «trabajar en red» y dar voz a todos los agentes en la redacción de la Ley de Ciencia regional
El reto de la retención del talento fue uno de los ejes principales del coloquio, moderado por la periodista Fuensanta Carreres, que permitió tomar nota de posibles soluciones a la fuga de cerebros a otros países y comunidades. Para Pablo Artal, catedrático de Óptica de la Universidad de Murcia, en el contexto global la competición es cada vez mayor, y «en la Región de Murcia jugamos a la pata coja y así es complicado, porque los fichajes son cada vez mayores y si eres muy bueno, te vas», indicaba, señalando Cataluña, País Vasco y Madrid como focos de concentración de recursos, proyectos, becas europeas y jóvenes. Ante esto, propuso buscar nichos diferenciadores que permitan retener a los jóvenes de la Región. En este sentido, Marina Albentosa, profesora de Investigación del Instituto Español de Oceanografía (IEO), hizo alusión a plantear un nuevo modelo que se pueda aplicar en la Región frente a esos tres focos, teniendo en cuenta que se dispone de «un plan de financiación más bajo. La mejor forma de ser competitivos y de conseguir otros fondos es la coordinación, inventarnos algo nuevo, ser innovadores y salir al mercado de la ciencia, que es inmenso», añadió.

«En esta Región hay mucho talento, pero para dedicarse a la investigación, hace falta que los grandes talentos de las facultades se lancen con vocación hacia este sector en la Región», matizó María Trinidad Herrero, catedrática de Anatomía y Embriología Humana de la Universidad de Murcia, poniendo la fuga de cerebros como reto en este 2024 ante la cantidad de profesionales que se van al extranjero, animando además a la Administración regional a pensar en soluciones en este aspecto. «Queremos que estos talentos vuelvan con savia nueva que pueda revolucionar los laboratorios o importar algunos nuevos talentos», expuso.

Por su parte, la catedrática de Biología Celular de la UMU, María Ángeles Esteban, aludió a la libertad de gasto a la hora de la financiación para fomentar que estos profesionales se queden, confiando en el proyecto para que los investigadores inviertan en lo necesario para sacarlo adelante. «Nos encontramos que cuando tenemos el dinero del proyecto, se ha ido la gente, y cuando tenemos el talento, no tenemos el dinero, y hay que ver cómo mantener un grupo que va cambiando constantemente y dónde se queda ese conocimiento que no se publica, patenta o transmite, porque se va diluyendo», indicó.

Un ejemplo de la presencia del talento joven está en el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB), ya que, según informó su director científico, Pablo Ramírez, el 70% de los investigadores que concentra tienen menos de 45 años, muchos de ellos llegados de fuera de la Región. Afirmó, además, que «el relevo generacional está garantizado a día de hoy en el IMIB».

A pesar de los retos, los investigadores se mantuvieron optimistas con el futuro de la ciencia y la investigación; un futuro en el que cabe la Ley de la Ciencia en la Región de Murcia. Un objetivo que debe contar con la participación de los científicos, tal y como subrayó Herrero. «Confiamos en que se va a hacer bien para que haya diálogo científico con los principales actores y la sociedad participativa. Que vayamos punto por punto, pero que sea una aplicación dialogada y consensuada para ver aspectos que tienen cierta crisis y aportar soluciones», indicó. En este sentido, la profesora de Investigación del IEO animó a crear una red regional de centros de investigación en la que no prevalezca uno sobre otro, que «ayudaría como región a no perder nuestra identidad a nivel nacional».

En esta Ley, Pablo Ramírez señaló como uno de los objetivos principales «minimizar al máximo esta dictadura de la burocracia», añadiendo la libertad de gasto y un pago mayor a los investigadores. «El dinero es fundamental, porque el éxito de los centros de investigación no solo va en el talento, sino en el trabajo en red y con financiación», añadió. «Lo que hacemos es conseguir fondos para continuar, como si fuéramos empresarios, y estamos limitados con leyes y normativas y buscando la forma de salirnos de ahí, porque el objetivo es trabajar y tener libertad de gasto», añadió Albentosa. «Estamos siendo evaluados constantemente y los fondos que tenemos dependen de esa evaluación, llevándonos a un entorno competitivo. Tenemos que coordinarnos e inventarnos una fórmula entre todos para innovar», apuntó.