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SE PRETENDE QUE LA LEY DE CIENCIA PERMITA A LOS INVESTIGADORES JUSTIFICAR GASTOS DE FORMA MÁS ÁGIL

La Consejería de Universidades e Investigación abrió esta semana el periodo de consultas previas a la elaboración del anteproyecto de Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, que debe actualizar una normativa regional de hace 17 años y adaptarse a la Ley de Ciencia aprobada por el Ministerio en 2022. Todavía no hay un borrador encima de la mesa. El texto se elaborará una vez se reciban las aportaciones que todos los agentes implicados pueden hacer a través del Portal de Transparencia. De momento, lo que ha publicado la Consejería es una memoria justificativa en la que fija los objetivos y retos principales que deberá abordar la futura ley. Entre ellos, «la formación, la retención, la atracción y el retorno de investigadores a la Región de Murcia en condiciones de igualdad, mérito y capacidad», o la eliminación de burocracia. En este sentido, el consejero de Universidades, Juan María Vázquez, adelantó este miércoles que su departamento propondrá «una capítulo de simplificación hasta donde nuestras competencias regionales nos dejen». En concreto, se buscará simplificar los trámites «para la justificación de gastos» de los grupos de investigación. Esta es una de las reivindicaciones recurrentes de los científicos, que deben destinar mucho tiempo y esfuerzos a completar los trámites para la adquisición de cualquier tipo de material.

En lo que respecta a la retención del talento, la nueva ley incorporará estrategias como la puesta en marcha en la reciente convocatoria de las becas Saavedra Fajardo, que busca «dar continuidad a los investigadores con su incorporación a las universidades y centros de investigación» de la Región de Murcia.

El objetivo de la nueva norma será «avanzar nuestro sistema de ciencia, tecnología e innovación, al tiempo que mejoramos la coordinación con las políticas estatales y europeas, y para eso es imprescindible escuchar a los sectores y asociaciones implicados», resumió el consejero. La anterior norma, de 2007, requiere de una actualización para adaptarse no solo la ley nacional de 2022, sino también a las directrices europeas. El 'Informe Draghi' de la Unión Europea «nos dice que es necesario articular mejor las políticas de I+D+I y las industriales, con el enorme potencial en este sentido con que cuenta la Región, para poder alcanzar un verdadero liderazgo tecnológico», recordó Juan María Vázquez.

«La nueva ley ha de garantizar que la Región de Murcia esté preparada para afrontar de manera efectiva los nuevos desafíos científicos y tecnológicos relacionados con la inteligencia artificial, la energía, la agroalimentación, la biotecnología o la biomedicina, incluyendo nuevos instrumentos de apoyo a las áreas emergentes y fomentando su investigación y desarrollo», reza la memoria justificativa publicada por la Consejería. «Es crucial -añade el documento- que la ley se oriente a fomentar la colaboración entre la ciencia y la industria para generar productos y servicios innovadores que fortalezcan la competitividad promoviendo, por ejemplo, ecosistemas de innovación».

Juan María Vázquez mostró su confianza en que el proceso de consulta previa suscite un interés similar al anteproyecto de la Ley de Universidades, que ha recibido 250 aportaciones. Las futuras leyes de Universidades y Ciencia deben caminar en paralelo.

En principio, la Consejería trabaja con la idea de que la Ley de Ciencia pueda estar lista en la próxima primavera, aunque el propio Vázquez admite que es un objetivo ambicioso.

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