Pablo Ramírez Romero: «Los ensayos clínicos han crecido de forma exponencial en la Región»
Pablo Ramírez (Murcia, 1959), jefe de Cirugía General de La Arrixaca y catedrático de la UMU, dirige el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB) desde 2018. Esta ha sido una etapa clave para consolidar un proyecto que nació en 2009 con el objetivo de aunar la potencia científica de la Universidad de Murcia y del sistema sanitario público. El Instituto de Salud Carlos III acaba de reacreditar al IMIB tras evaluar su actividad. Un examen muy exigente que el centro murciano ha aprobado con sobresaliente.
En estos cinco años el IMIB se ha consolidado como instituto. Ha crecido desde el punto de vista de la calidad científica y de la transferencia [la transmisión del conocimiento científico al tejido social y productivo].
El número de ensayos clínicos se ha incrementado de manera exponencial y hemos mejorado en la interacción con la sociedad, en divulgación científica y en la participación de los agentes sociales. Tenemos a asociaciones de pacientes integradas en nuestros órganos de dirección y participación, y los estamos incluyendo incluso en las comisiones que evalúan los posibles proyectos. Estamos, en ese sentido, siguiendo las directrices del Instituto de Salud Carlos III y de la Unión Europea. Asimismo, durante estos años ha cristalizado y se ha consolidado el IMIB como estructura jurídica, para garantizar su funcionamiento.
Se ha consolidado el matrimonio jurídico entre la Consejería y la Universidad de Murcia. Ahora está muy bien engrasado, se ha renovado el vínculo jurídico, y se han elaborado todos los reglamentos de funcionamiento interno, con la FFIS como órgano de gestión del instituto. La FFIS es la estructura que ofrece apoyo a los investigadores, clínicos y básicos.
Una de las cosas más importantes que tenemos son las plataformas de investigación clínica. Una de ellas es la sala blanca [laboratorios de terapia celular]. Con unos criterios de bioseguridad estricta, en esta sala blanca se pueden generar y producir propiamente las CAR-T para tratamientos oncológicos. [En estos momentos las CAR-T están indicadas para linfomas no hodgkin de células B, leucemia aguda linfoblástica o mieloma múltiple]. Todavía existe un vacío legal en cuanto a la producción propia de terapias celulares o genómicas. Se está regulando, y desde el punto de vista económico permitiría reducir mucho los costes de la producción de estas células CAR-T, que actualmente comercializan algunos laboratorios. Además, estamos trabajando por primera vez en el IMIB en un ensayo clínico precoz con CAR-T para tratar tumores testiculares de células germinales. Esto supone pasar a probar estas terapias avanzadas en cánceres sólidos. Las expectativas aquí son espectaculares: estamos hablando de cáncer de pulmón, o de páncreas.
Hemos potenciado la transferencia con la creación de un departamento de Innovación. Está formado por personas que son expertas en detectar qué proyectos de investigación traslacional pueden dar lugar a una patente diagnóstica o terapéutica. A partir de estos nuevos hallazgos se pueden crear empresas de biotecnología para que esas patentes se puedan explotar comercialmente. Tenemos una empresa que se llama Viva in Vitro Diagnostic que es un ejemplo claro.
Antes los investigadores tenían que encargarse de todos los papeles: gestionaban las facturas, hacían todos los requerimientos, etc. Esto ha mejorado mucho porque cada proyecto tiene un gestor de la FFIS. A cada investigador principal se le asigna un gestor que se encarga de todos los papeles, de la parte administrativa del proyecto. Gracias a esto se ha avanzado muchísimo. Antes todo eso teníamos que hacerlo los investigadores. Íbamos locos, justificando las facturas, llamando a los proveedores. Nos hemos descargado de todo eso y el científico se puede dedicar a lo suyo, a la ciencia.
El IMIB nació en 2009 con el objetivo de impulsar la investigación biosanitaria en la Región de Murcia, potenciando las sinergias del sistema sanitario y la universidad. Pascual Parrilla fue su primer director. Detrás del instituto hay, a día de hoy, 1.200 profesionales, entre los que se encuentran 162 investigadores principales y 372 investigadores postdoctorales, además del personal encargado de la gestión de los proyectos desde la Fundación para la Formación e Investigación Sanitaria (FFIS).
Fuente: La Verdad. Más información aqui