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Los tratamientos con CAR-T (Chimeric Antigen Receptor T-cell) se llevan a cabo mediante la manipulación genética de los linfocitos T del propio paciente. Para ello se extraen al usuario estas células del sistema inmunitario mediante la técnica conocida como aféresis. Tras este proceso, los linfocitos T son enviados al laboratorio para ‘reprogramarlos’ modificándolos genéticamente y se vuelven a administrar al paciente con el objetivo de que identifiquen y destruyan las células tumorales. Son por tanto, medicamentos de terapia avanzada que contienen organismos modificados genéticamente y que se pueden fabricar únicamente en centros preparados y autorizados para ello.

La primera terapia con células CAR-T en la Región se administró a un paciente en la Arrixaca en 2020. A día de hoy ya se ha tratado en el hospital de El Palmar a 55 pacientes con esta terapia innovadora para diversos cánceres hematológicos. En la Región, además de la Arrixaca, el Hospital Morales Meseguer también cuenta con la autorización del Ministerio de Sanidad para administrar estas terapias avanzadas.

Sin embargo, ahora se da un paso más y a la administración de los fármacos se unirá también la producción de los mismos, convirtiéndose en breve la Arrixaca y la Sala Blanca IMIB-Pascual Parrilla en uno de los pocos centros españoles capaces de producir CAR-T académicas y ofreciendo así un mejor acceso a los pacientes que las necesiten.

La entrada de la Arrixaca en la producción de CAR-T académicos fue una apuesta del doctor José María Moraleda, exjefe de servicio de Hematología del hospital y un referente en este tipo de tratamientos, al ser precisamente el coordinador de la Red de Terapias Avanzadas del Instituto de Salud Carlos III.

La doctora Ana María García, hematóloga y responsable de la Sala Blanca de la Arrixaca, apunta que mientras que hay más de 20 centros autorizados para administrar CAR-T a nivel nacional, sólo unos pocos, entre los que se encuentran el Hospital Clínic de Barcelona, Sant Joan de Déu, la Clínica Universitaria de Navarra, La Paz o el San Pau, son centros autorizados para la producción de CAR-T académicos que ya los han fabricado para ensayos clínicos o usos compasivos. A este grupo se sumará en los próximos meses el Virgen de la Arrixaca, para lo que ha sido necesaria la ampliación de la Sala Blanca del hospital, con la construcción de un nuevo Laboratorio de Terapia Génica.
En estos momentos existen dos tipos de fármacos CAR-T: comerciales y académicos. Los primeros son aquellos que han demostrado una eficacia y que están en manos de la industria farmacéutica, mientras que los académicos son los utilizados por los centros hospitalarios en ensayos clínicos y cuyo uso debe ser autorizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

Una de las principales diferencias entre ambos es el coste, ya que mientras que los comerciales rondan los 300.000 euros, la terapia CAR-T académica está en torno a los 90.000 euros.

Hasta ahora, la Arrixaca enviaba los linfocitos extraídos al paciente a laboratorios farmacéuticos de Holanda y EE UU para fabricar las células CAR-T, según explica a La Opinión el doctor Miguel Blanquer, responsable del Laboratorio de Terapia Celular y de la Unidad de Aféresis de la Arrixaca. «Tres semanas después nos devuelven el producto finalizado y congelado», indica el especialista, quien apunta que en ese incremento de precio se encuentra el coste de la fabricación, el traslado y las aduanas.

No obstante, el doctor Blanquer recuerda que «los inicios de los CAR-T siempre han sido académicos, ya que han surgido en las universidades y equipos de investigación, aunque algunos después se han licenciado a grandes empresas farmacéuticas».

La Arrixaca, tras ser seleccionada por el Clínic para participar en el nuevo ensayo clínico, en el que se producirá el fármaco CAR-T  ARI0003 junto al Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ha tenido que llevar a cabo las obras del nuevo laboratorio con el apoyo de la Consejería de Salud y la Fundación para la Formación y la Investigación Sanitaria (FFIS).

Los trabajos ya han finalizado y gracias a ellos se ha acondicionado un nuevo espacio que cumple con todas las medidas de contención para trabajar con células CAR-T y que ya ha recibido la autorización del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para la manipulación de organismos genéticos modificados, afirma la doctora García.

Entre los equipos ubicados en este laboratorio hay un CliniMACS Prodigy, un sistema de producción que cumple con las normas de correcta fabricación de la UE que ha tenido un coste de 300.000 euros y que será el que permita iniciar la fabricación de estos fármacos.

Los responsables del laboratorio indican que actualmente está en marcha el proceso para ultimar los protocolos con el Clínic e iniciar las validaciones del primer producto que se fabricará en la Arrixaca y que será un CAR-T dual para el tratamiento de linfoma agresivo.

Una vez realizadas esas pruebas previas, los resultados se enviarán a la AEMPS para solicitar la certificación de la Sala Blanca e iniciar la producción.

La doctora Ana María García afirma que el fármaco ARI0003 podrá usarse en pacientes de linfoma con recaídas, aquellos con linfoma que no son candidatos a recibir un CAR-T comercial o para los que estos han fallado.

El nuevo laboratorio de la Arrixaca permitirá generar en Murcia los nuevos medicamentos de inmunoterapia que ya se están usando en tumores hematológicos y cuyo uso se empieza a extender también al tratamiento de tumores sólidos y otras enfermedades como las autoinmunes. Ello supondrá una revolución en la manera de tratar estas patologías.

El acuerdo con el Clínic contempla la producción de tres tratamientos
La Región de Murcia entrará en la producción de CAR-T académicos gracias a que el Hospital Virgen de la Arrixaca ha sido seleccionado para participar en un ensayo del Clínic de Barcelona en el que se va a producir el fármaco ARI0003 junto al propio Clinic y el Ramón y Cajal de Madrid.

Hasta este momento el ARI0001 está autorizado y el ARI0002 está en vías de conseguir la exención hospitalaria. El primero de ellos recibió este nombre en honor a Ariana, una paciente del Clínic que falleció por leucemia, recuerda el doctor Miguel Blanquer, responsable del Laboratorio de Terapia Celular de la Arrixaca.

No obstante, la hematóloga y responsable de la Sala Blanca de la Arrixaca, Ana María García, apunta que «el acuerdo con el Clínic incluye la fabricación de los tres fármacos, aunque arrancaremos con la producción del ARI0003 y más adelante se abordarán el resto».

Este tratamiento se va a administrar en el contexto del ensayo CARTD-BG-01 en fase I en el que la Arrixaca ya ha incluido a 2 pacientes y tiene previsto tratar a nivel nacional a 30 afectados por linfoma con esta terapia revolucionaria que se fabricará también en la Región.

Fuente: La Opinión. Más información aqui